domingo, 25 de mayo de 2014

Anuncios con niños

PUBLICIDAD CON LOS NIÑOS

Cada día, cuando encendemos la televisión debemos aguantar y 
digerir centenares de anuncios publicitarios, obras de trabajadores de marketing que despreciamos en su mayoría. Admitamos que es un mal necesario para que las cadenas sigan emitiendo sin cobrarnos (hoy en día en la televisión pública los anuncios son un aditivo que complementa una programación mediocre, haciendo que de más asco encender la tele, pasando a ser un aspecto sobrante que lo empeora).

Pero tras esta breve introducción pasemos al tema que interesa: aborrezco cuando  aparece un anuncio en el cual un o unos niños presentan el producto o servicio a estafar al consumidor.

Me da asco cuando veo un anuncio donde un padre, madre o una persona adulta y capaz recibe lecciones de un niño, demostrando el niño tener conocimientos superiores y por ende demostrando que sus recomendaciones sobre tal producto mierdoso de turno o cualquier chorrada de evento son opiniones expertas.

Haceos una idea del anuncio típico donde emplean niños:

Imaginemos que José Imbécil es un padre que acaba de salir de su mierda de curro, está hasta las pelotas, coge el coche y se marcha a casa. Él sólo piensa en la deliciosa idea de llegar lo antes posible , tomar un refrigerio con cierto contenido alcohólico y probar suerte con su cada vez menos agraciada mujer para tener una noche de sexo conyugal.

Llega a su hogar, agotado, se pone cómodo y se dirige a la cocina donde ve a un enano dibujando con plastidecores. José Imbécil recuerda lamentablemente que ese enano de mirada descerebrada es su hijo de seis año Pepito Imbécil. Le deja tranquilamente, se acerca al frigorífico, alza la mano para agarrar una birra y de repente:
-¿Papá, papá, qué tal en el trabajo?- Chilla Pepito Imbécil.
-Vengo cansado hijo- Contesta de forma lastimera José Imbécil

Entonces Pepito Imbécil suelta su plastidecor, se dirige al frigorífico y coje una botellita de aspecto desagradable, lo alza de manera que se vea el nombre del producto, y de su babosa boca surgen estas palabras:
-Eso es porque no tomas MierdaMiel, la mejor bebida energética del mercado. Su nueva fórmula incluye vitamina @ , L.Kaiser y el nuevo componente purificador Lax-Ante que ayuda a proteger tu cuerpo del cansancio y a llevar bien el día a día . Hazme caso papá, yo lo tomo y gano a todos los niños en el patio de recreo al fútbol.
Compra MierdaMiel y toma uno cada día. ¡MierdaMielízate!

Entonces José Imbécil, tras escuchar embobado cómo su niñito ha verborreado estupideces de marketing barato, suelta la cerveza y agarra una botellita de venenoso MierdaMiel, para acto seguido intoxicarse bebiéndola. José Imbécil no medita sobre lo que ha oído, sólo que su hijo le ha dicho que debe tomar MierdaMiel y debe obedecerle.

No cuestiona si se quedará diabético bebiendo un MierdaMiel al día, o por qué debería hacer caso a su hijo, el cual indudablemente es menos inteligente y consciente que él.

Es absurdo. Llego a estar en el lugar de José Imbécil y lo más probable es que calle la boca a Pepito Imbécil, le mande  a su habitación a hacer los deberes, y con la bebida alcohólica me marche a ponerme las botas con mi mujer.

Es por eso que odio la publicidad con niños, ¿por qué deberías hacer caso a un mocoso?  Pues al parecer funciona en la publicidad. Y no solo en la publicidad, también en la vida real: niños malcriados que imponen sus exigencias a sus papás sin ser cuestionados.

Me gustaría explayarme sobre los defectos que acarraen la nueva generación de padres e hijos que ha llegado desde haces un par de décadas en nuestra sociedad, pero lo explicaré algún día en otro artículo.

Pero por ahora, decir que la publicidad usando a niños como si de seres superiores fuesen, con capacidades más altas que  la  de sus progenitores; me hierven la sangre.

Quien sabe, tal vez veamos anuncios estúpidos como estos:

¿Qué será lo siguiente, dos por uno en abortos?
Ya lo verás: niños recomendado anticonceptivos a sus papás como si fueran expertos en la materia


¿Algún anuncio te molesta a tí también porque son dudosos, o simplemente no te gustan los niños? Cuéntamelo, mándame un correo a quimerusblog@gmail.com
Quien sabe, tal vez descubramos que en realidad eres un genio del marketing, o un infanticida.

Que no tengas que obedecer las chorradas que dicen los niños no quiere decir que tengas que ignorarlos. tienen voz, merecen ser escuchados



 

 

6 comentarios:

  1. Como el anuncio de esa famosa marca de crema de cacao con avellanas, en la que el hijo le confiesa al padre despues de horas de torturas y un cruel sometimiento al tercer grado, que el, cuando llueve se despoja de las ataduras que representa el chubasquero y comienza a retozar cual zorra de siete duros en el apogeo de su maliciosa danza carnal, y en medio de tal apoteosis, gira, y gira, como la culminacion de sus opiaceas ensoñaciones, y en medio de esa voragine extasiosa siente la lluvia acariciando su cara, y se deja entrever, y su cuerpo desnudo, desoyendo los consejos de sus progenitores de no mojarse.
    Y el padre, el hegemonico rey, en vez de colgarlo del pene en la plaza mayor, lo deja libre, y cuando va a trabajar y esta lloviendo, aparte el paraguas para ser parte de las visiones de su bastago.
    Y EN EL FRENESÍ DEL MOMENTO, EN LA TOLVANERA DE DELIRIO, baila en medio de la carretera. ESE NIÑO LO SABÍA Y EMBAUCO A SU PADRE CON SUS MAQUIAVELICAS PALABRAS PARA ASI DESPOJARLO DE SU TRONO DE NOCILLA¡¡¡¡¡

    ResponderEliminar
  2. P.D: me gustría matizar mi comentario anterior con la frase:
    "MUERTE A TODOS ESOS CABRONES MENORES DE 8 AÑOS¡¡¡¡"

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Veo que estás hecho todo un Herodes...

      Eliminar
    2. No, yo no me habría limitado a los niños de 3 años, como ya expuse quiero ampliar el ratio hasta los 8, y porque estaba en un buen día si no lo ampliaría hasta los 15 y tambien mandaría matar a los niñatos negros, que parezcan judíos y con pecas.... sobretodo los de pecas -.-
      además yo no hubiese sido tan imbcil de dejar escapar al único niñato que me importaba ¬¬

      Eliminar
  3. Cortémosles las manos a esos sucios publicistas y empalemos a sus niños adiestrados como sucios perros.

    ResponderEliminar

¿Qué te ronda por la cabeza?