miércoles, 29 de mayo de 2019

Hellboy (2019): Mejor vete al averno

O a ver un partido de la Champion, para mí es lo mismo.

Hace ya más de diez años que se estrenaron las dos primeras películas de Hellboy. Basadas en los comics de la editorial Dark Horse y dirigidas con más o menos gracia por Guillermo del Toro, fueron estupendos cuentos de fantasía y horror en mayor o menor medidas bien filmados.

Hellboy 2019, no lo es.

Fan-art de la atrocidad en cuestión. Cortesía de Andrés Collado.


Como en las anteriores películas, el comienzo es un pequeño cuento. En este caso el rey Arturo y sus fantabulosos caballeros  están combatiendo hordas de la plaga  engendradas por  magia oscura, culpa de una malvada bruja llamada Nimue la Reina de la menstruación abundante Sangre.

Pero el rey Arturo es un bling bling boy y en su brillantuda armadura XXL y con Excálibur y Merlín a su lado logran derrotar a la bruja Nimue. La despedazan en 7 cachos y manda a sus caballeros pachorreros con un cacho de bruja cada uno a rincones remotos del mundo. Algo así como pedir por Amazon dilatadores uretrales de Afghanistán.

Obviamente dividir a la bruja en siete trozos no es suficiente para detenerla. Seguro que alguien consigue juntarlos todos. Pero el rey Arturo no sabría contar más allá de siete así que siete cachos debió de parecer muchos.

A partir de aquí, me perdí.

Aparece Hellboy, antaño retratado como un macarra descarado, ahora es un niño gigante gangoso e indignado constantemente (como yo, incluído la piel roja, pero en mi caso porque me he quemado haciéndome el chulo sin camiseta bajo el sol de Mayo). Y con un jeto que parece que se ha caido veinte veces por las escaleras.

Sé que Hellboy tiene que visitar Inglaterra porque, ah sorpresa, alguien está reuniendo a la bruja Nimue por fascículos. Se encuentra con más jolgoriosos caballeros, que se dedican a vestir de mayordomos si no están cazando gigantes.

Joder recuerdo que durante sus aventuras con los alegres caballeros machacagigantes, no paraba de haber escenas de transición de caballos galopando.

A decir verdad la película está plagada de transiciones. Siempre es Hellboy llendo de un sitio a otro. No me extrañaría haber encontrado una secuencia de Hellboy de paso comprando desodorante y pañales de adulto en un Lidl. O Hellboy llendo a bañarse al río (oh, espera, eso sí ocurre, ups perdón por tan grande spoiler).

Literalmente la película es quedarse sentado viendo cómo te presenta personajes para luego relegarlos a la irrelevancia. Cada escena dura como mucho dos minutos, matando cualquier posibilidad de crear pulsos narrativos o giros de trama. Si no dejas fluir la acción de una escena, lo que haces es meramente matar la continuidad de la película y convertirla en una sucesión de decorados y diálogos inconexos entre los personajes.


Podría pararme a explicar la importancia de montar y editar una película a la hora de presentársela al espectador, pero da mucha pereza hacer de profesor sabihondo.

Todo en la peli es irrelevante para la trama. Oh sí, Lobster el nazisterminador aparece rescatando a Hellboy con su papá mafioso, la señora que vende fish and chips en Inglaterra tiene un subfusil,que están fabricando una bala de plata para matar a Hellboy en caso de que sea malvado (¡sorpresa, no la usan porque Hellboy ha sido siempre un buen tío!). Todo es irrelevante.

¿Quieres un resúmen de la peli?

1-El rey Big McArturo convierte en un puzle a la bruja Nimue.
2-Hellboy se pira a Londres porque se lo pide su papá el Padrino; allí se dedica a matar el tiempo haciendo otras chorradas como conocer a su compañero de aventuras Nº 2 y compañero de aventuras nº3.
3-Lo inevitable pasa: Nimue convoca una horda de monstruos neogóticos para arrasar Londres, pero qué bien, resulta que al lado estaba Excalibur, y Hellboy la usa para mandar a la bruja Nimue a Infiernolandia a hacer yoga con el rey Luis XVI.
 4-Escena de dos minutos para dar paso a una secuela y...créditos finales con los criminales responsables de hacer la peli.

¿Cómo lo habría hecho yo la peli? Mandar por paquete express a Excálibur enganchado a un muelle a ver si la bruja Nimue pica y se decapita ella sola. Así Hellboy habría tenido tiempo para ir a la escuela de adultos a estudiar telemarketing u opositar a jardinero municipal.


 Tengo ganas de irme a dormir así que voy a ir acabando. Creáis o no, la biología sí condiciona al escritor. Me habré dejado algún par de cosas en el tintero (el maquillaje FX bastante decente, personajes de la mitología rusa...), pero sudo enormemente.

 ¿Realmente merece la pena estirar una saga a base de mediocridad? Nope.
¿Realmente era necesario hacer un reboot para renovar la saga y romper con el público de la anterior? Que no ¡coño!

Duele mucho ver cómo mutilan el nombre de buenas películas porque la productora de turno quiere hacer unos millones de más de forma segura, rápida y sin pasión.

No veáis la peli de Hellboy (2019), y menos aún en España, donde ha sido fuertemente censurada para abarcar al público preadolescente. Tampoco os molestéis en ver la versión americana sin censura, he sufrido la miseria de ver ambas versiones (¡sí, me la he tenido que tragar dos veces!) y tampoco mejora, sólo hay abundancia de mutilaciones.

Donde realmente pertenece Hellboy


Hasta la vista público, iros a ver "La tumba de las luciérnagas", al menos os echaréis unas risas.